1 de diciembre de 2008

AGONIA

Han sido 2 meses que sólo puedo describir con esa palabra.
Despertar pensando en tí. Dormir pensando en tí.
No poder olvidar tu cuerpo, tus caricias y esos besos que me diste a cuentagotas.
Te he sufrido, te he llorado, te he pensado tanto.
Hasta que el alma se siente vacía, hasta que los ojos quedan secos, hasta que me ha dolido la cabeza.
Y me besaste otra vez y me abrazaste otra vez, y no pude menos que creer que vivía un sueño del que no quería despertar.
A pesar de saber todo lo que arriesgamos al vernos, a pesar de saber que nos engañamos en cada caricia, en cada gesto y en cada palabra.
Volvió mi alma a mi cuerpo, después de sentir tu aliento en mi cara.
Adore tu sonrisa al encontrarnos, al fin solos mi amor, al fin juntos.
Que cosa nos llevo a perdonarnos todo lo que nos hicimos, no sé.
Aún hay muchas preguntas en el aire, hieren tanto que procuro olvidarlas todos los días.
Hoy decidí no verte más, no hablarte, trataré de no pensarte.
Es seguro que a tu lado sólo encontraré mas sufrimiento y dolor.
Que puedo perderlo todo.
Que puedo perderme más.
Me ha costado tanto hallar un poco de cordura entre tanta soledad, en mis desvaríos me veo a tu lado como la mujer a la que puedes amar.
Luego llega la amargura acompañada de su amiga la realidad. Que duro es aceptar que no tenemos ningún tipo de futuro fuera de las 4 paredes de un motel.
Que duro es saber que en este momento seguramente estás en los brazos de tu mujer, que no puedes ni por accidente dedicarme un pensamiento, ni un recuerdo siquiera.
Que poco bienvenida es la agonía de saber que ya no estás.