14 de febrero de 2009

DEMASIADAS LAGRIMAS, LE HACEN MAL AL BB

Hoy, 14 de Febrero de 2009, me dí cuenta, de lo poquito casi nada que le importo a Noé.
Sí, todo ha sido mágico, aunque quizás únicamente para mí.
No puedo seguir dejando mis ojos secos de lágrimas, no puedo seguir sintiendome miserable por sus desplantes.
Por ahí leí que los bebés sienten todo lo que siente la mamá, y ya no quiero que mi hijo siga sufriendo los altibajos a los que él me somete, claro, porque yo se lo permito.
Me pregunto si será cierto eso que dice mi madre, que las mujeres siempre buscamos el mismo patrón de hombre, me dolería aceptar que yo misma me boicoteo eligiendo a los hombres con los que seguramente voy a fracasar.
No quiero más lágrimas.
Aunque ahora que estoy con la mirada pérdida, mirando sin mirar y sintiendo que el alma se me hizo añicos y que ya nada podrá repararla, a pesar de eso, hay una lucecita de esperanza, una vida que comienza, un pequeño al que debo proteger, hasta de mi misma.
Mi otra razón, descansa plácidamente en mi lecho, de repente se mueve inquieto al escuchar el sonido de las teclas mientras escribo todo esto.
Mi hijo mayor, ese que tantas alegrías ha traído a mi vida, ese que me exige un niño, como él, ese al que no le entusiasma ni tantito tener una hermanita.
Tal vez la nube negra ha regresado, pero tengo suficiente en mi vida para echarla para siempre.
No digo que no tenga miedo de hacer esto sola otra vez, pero también caí en cuenta, de que estoy haciendo esto completamente sola, que hemos sido negados y seremos negados, tal vez para siempre, que me cree una falsa ilusión, que creí muchas cosas que al final sólo me llevaron a un solitario valle de lágrimas.
Tal vez ahora si madure.
Tal vez ahora si crezca.
Tal vez pronto olvide.