22 de agosto de 2009

TE RECORDARE

En unos años tal vez...
Ahora sólo puedo odiarte.
Recuerdo, una noche de tantas, mientras admiraba la belleza de la luna, me pediste que cuando la viera surcar el cielo, te recordara.
Ahora evito verla, para evitar cumplir mi promesa de recordarte.
Ahora pensar en tu nombre me hace pensar en el tiempo perdido, en las mentiras y la traición.
Olvidar tu existencia no ha sido fácil, todavía hay días que he estado a punto de llamarte, no para implorar tu regreso, sino para pedir una explicación..
¿Fue gratificante mi caída? Acaso fue divertido...
Siento a mi hija llena de vida en mi vientre...
¿Pensarás en ella algún día? Te desligaste tan fácil de su existencia, que pareciera que para ti es una ilusión, de la que puedes olvidarte sin remordimiento.
Algún día va a crecer y a preguntar por tí, ya sabes mis respuestas, te las dije antes de desaparecer de mi vida.
No le mentiré ni la engañaré creando una imagen falsa de tí, la verdad es que no lo mereces, tomaste la elección más fácil, la decisión mas cobarde y te fuiste sin decir siquiera adiós.
Al final, la distancia que has puesto entre nosotras y tú, tiene que ser buena, ni como hombre, ni como pareja, ni como padre, sigue tu camino de autodestrucción, y también debiera agregar, de destrucción, por que lo que le haces a las personas, sobre todo en las que logras cultivar un sentimiento, no tiene nombre, ni razón de ser.
No puedo prometerte que te recordaré, lo que si puedo asegurarte, es que te olvidaré.
Pronto llegará el día en que escuche tu nombre y no sienta el mímimo atisbo de dolor o de tristeza.