31 de enero de 2009

COINCIDENCIAS

El mes pasado, platicando con unos compañeros del aguinaldo, les preguntaba, que iban a hacer con lo que tenían todavía, hay una chica, Concha, esta media loca, y me dijo, vamos a tomarnos unas cervezas.
Yo me hice la valiente y les dije que si, que los esperaba a ella y a los que estaban ahi, a la salida para tomarnos unas cervezas.
Al rato lo pensé bien y dije, no, mejor no. Y me escape antes de que ellos salieran.
Estaban unos compañeros del trabajo, afuera. Uno de ellos traia una bolsita y les repartia algo, yo, pensando que quizás eran chocolates, me apunté.
Me llamaron y me acerqué, cual fue mi sorpresa, que en lugar de chocolates lo que había era tequila, precisamente de lo que iba huyendo.
Me ofrecieron uno, y acepté, total, pensé, no creo que me haga daño.
Luego me tomé otro y luego otro.
Entre mis compañeros estaba uno que siempre me habia llamado la atención. Pero desde que me dijo que estaba casado, había aprendido a guardar mi distancia.
Para cuando me termine el tercer vaso de tequila, ya no podía controlar mi risa y mis piernas amenazaban con no sostenerme, diablos, juro que sostenía un diálogo interno, creo que conmigo misma o con la pizca de razón que todavía me quedaba.
"que voy a hacer" "y si no me suben al camion" peor "si no me puedo subir al camión"
Proposieron ir a la casa del compañero que me gustaba, lo miré sorprendida, preguntando con la mirada por su familia, me dijo bajito, ya estoy separado.
Apenas me pude subir a la camioneta de otro compañero. Llegamos a su casa y seguimos tomando un rato, le pedi que me cuidara, por que sé como se ponen los hombres con él alcohol.
Poco a poco, se fue terminando la fiesta, se empezaron a ir todos y yo no podia recuperarme.
Ya para irse los últimos, yo estaba en el baño a punto de devolver el estómago, mi amigo se acercó rápidamente y me sostuvo el cabello, no me vio en buenas condiciones y les comentó a los últimos invitados que me iba a dejar recostar un rato, para ver si mejoraba.
Me ayudó a recostarme y al rato vino y se acostó a mi lado. Me sentía tan sola en ese momento, tan pérdida, se acercó un poco a mi, y suspiró, me rodeó con sus brazos y sentí que llegaba otra vez al hogar.
Yo recuerdo que él me besó. El jura que yo lo besé.
El caso es que, desde ese día nos hemos vuelto casi inseparables.
Si todo sale bien, este año vamos a ser papás.
Que si vamos rápido, vaya, eso ni se pregunta.
Rápido y Mágico.
Para mi, tiene fecha de caducidad y no debe irse ningun dia sin disfrutar.
Es todo lo que pensaba y un poco mas.
Es todo lo que no sabía y un poco más.
En este momento es mi todo y un poco más.

1 comentario:

Priscila dijo...

Muchas felicidades!
Así es el amor, mágico!