Imagina que estoy ahí, parada en un camino que no existe, aunque eso yo no lo sé...
Todo inicia en ese momento en que me detengo a observar el trayecto que he recorrido. Ya estando despierta, queriendo darle significado a mi sueño lo interpreto como que hago un balance de mi vida. Pero retomemos el sueño, es un camino bien largo, bordeado por algunos árboles, a lo lejos puedo ver una carretera que no reconozco, al parecer me encamino a un paradero de camiones (tampoco en mis sueños tengo carro) tengo la certeza de que asistí a una entrevista de trabajo, no tengo idea de que sucederá, pero me siento confiada. Me acerco al paradero y veo la silueta de una persona, un hombre, también espera un camión. Estoy por llegar, su presencia me inspira confianza en mi camino solitario, de pronto y de la nada, aparece un perro, me detengo, tengo miedo, el can me mira con agresividad, ha decidido atacarme, lo veo en sus ojos, me muestra sus colmillos y toma posición para lanzarse sobre mi, me aterro, estoy paralizada, no sé que hacer. Cuando el perro se abalanza sobre mi, puedo escuchar los gritos de un hombre que sale en mi defensa, no supe en que momento cerré los ojos, pero no quiero abrirlos. De pronto siento una mano en mi brazo, el desconocido quiere saber como estoy, aparte de asustada. Abro mis ojos y lo reconozco, en mi sueño lo reconozco, despierta, realmente no tengo idea de quien es. Toma mi mano y me lleva a sentarme, todavía tengo miedo, pero mi corazón ahora está acelerado por otro motivo. Miro en lo profundo de sus ojos y sé que él está ahí por alguna razón. De alguna forma percibimos que todo está a punto de terminar. Me invita a salir, a lo lejos veo que empieza a ocultarse el sol. Lo miro otra vez, sostenemos nuestras miradas y lentamente, acerca su rostro al mío, sus labios están tan cerca, casi puedo sentirlos.
Despierto y me incorporo, todavía con la sensación de seguridad que me da su presencia. Abro bien los ojos y reconozco mi cuarto. En 2 segundos sé donde estoy y que he tenido un sueño hermoso. Me recuesto y cierro los ojos, trato de recordar su rostro en vano. Doy unas cuantas vueltas en la cama, hasta que reconozco que es imposible.
Será acaso que el amor se me dará solo en sueños.
quien sabe...
Todo inicia en ese momento en que me detengo a observar el trayecto que he recorrido. Ya estando despierta, queriendo darle significado a mi sueño lo interpreto como que hago un balance de mi vida. Pero retomemos el sueño, es un camino bien largo, bordeado por algunos árboles, a lo lejos puedo ver una carretera que no reconozco, al parecer me encamino a un paradero de camiones (tampoco en mis sueños tengo carro) tengo la certeza de que asistí a una entrevista de trabajo, no tengo idea de que sucederá, pero me siento confiada. Me acerco al paradero y veo la silueta de una persona, un hombre, también espera un camión. Estoy por llegar, su presencia me inspira confianza en mi camino solitario, de pronto y de la nada, aparece un perro, me detengo, tengo miedo, el can me mira con agresividad, ha decidido atacarme, lo veo en sus ojos, me muestra sus colmillos y toma posición para lanzarse sobre mi, me aterro, estoy paralizada, no sé que hacer. Cuando el perro se abalanza sobre mi, puedo escuchar los gritos de un hombre que sale en mi defensa, no supe en que momento cerré los ojos, pero no quiero abrirlos. De pronto siento una mano en mi brazo, el desconocido quiere saber como estoy, aparte de asustada. Abro mis ojos y lo reconozco, en mi sueño lo reconozco, despierta, realmente no tengo idea de quien es. Toma mi mano y me lleva a sentarme, todavía tengo miedo, pero mi corazón ahora está acelerado por otro motivo. Miro en lo profundo de sus ojos y sé que él está ahí por alguna razón. De alguna forma percibimos que todo está a punto de terminar. Me invita a salir, a lo lejos veo que empieza a ocultarse el sol. Lo miro otra vez, sostenemos nuestras miradas y lentamente, acerca su rostro al mío, sus labios están tan cerca, casi puedo sentirlos.
Despierto y me incorporo, todavía con la sensación de seguridad que me da su presencia. Abro bien los ojos y reconozco mi cuarto. En 2 segundos sé donde estoy y que he tenido un sueño hermoso. Me recuesto y cierro los ojos, trato de recordar su rostro en vano. Doy unas cuantas vueltas en la cama, hasta que reconozco que es imposible.
Será acaso que el amor se me dará solo en sueños.
quien sabe...